La producción de los alimentos agrícolas en Colombia, en especial sus frutas y hortalizas, que garantizan la seguridad alimentaria de los colombianos y que contribuye en gran medida al crecimiento y desarrollo económico del país; y en gran participación en el PIB que según el jefe de la cartera del Ministerio de Agricultura creció un 3.8% en el año 2021.
La producción de frutas y hortalizas, representa para Colombia un renglón importante para su economía, por la diversidad de sus condiciones agroecológicas que presenta el país, lo cual lo faculta para explorar nuevas explotaciones productoras y comerciales; buscando satisfacer las exigencias de los mercados internacionales, debido a su gran oferta y aceptación.
Un país como Colombia, con la ubicación estratégica envidiable, con sus condiciones climáticas, su diversidad de suelos, diversidad de especies, sus recursos naturales; debe ser capaz de producir, exportar sus productos y lograr una competitividad en el mercado tanto nacional como internacional, y que se constituya en un país pionero no solamente en la región sino a nivel mundial, en la producción de la agricultura tropical y en particular en el renglón de las frutas exóticas, las cuales no se puede generar en volúmenes relevantes los demás países del hemisferio.
No obstante, este sector tan importante y fundamental en el país, sufre un atraso en su crecimiento, desarrollo, producción y competitividad, debido a muchas variables como, por ejemplo:
- Falta de políticas gubernamentales y programas bien establecidos, falta de asistencia técnica agropecuaria, extensión rural, transferencia de tecnología, poca o nula tecnificación sostenible de los cultivos, el conflicto armado, corrupción, narcotráfico, entre otros factores.
- Una de las grandes fallas del sector agropecuario en el país es el de no contar con un plan de desarrollo que esté correctamente estructurado.
Por lo que se requiere de una organización en los sistemas de producción en cuanto a la utilización de semillas resistentes a plagas y enfermedades, técnicas de pre cosecha – postcosecha, identificación de canales de comercialización y distribución de los productos agropecuarios; pero sobre todo la transferencia de asistencia técnica agropecuaria a los pequeños y medianos productores. Estableciendo prioridades de conformidad con las reales oportunidades y posibilidades de los diferentes mercados mundiales, dado que el sector agropecuario no debe crecer de forma desorganizada, sin soportes científicos, y carente de muchas necesidades.
De la misma manera, tiene grandes dificultades para resolver, derivadas de una baja tecnificación de los cultivos, la necesidad de implementar e iniciar programas de investigación agronómica y comercial para muchas de las especies de interés para el mercado internacional. Por tanto, preguntamos por qué no se ha establecido una línea correcta para el desarrollo de este sector, si bien es cierto existen organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, no están siendo unos eficientes, eficaces y efectivos. Según cifras del DANE, los niveles de pobreza más preocupantes se encuentran en el campo colombiano y existe un desplazamiento de los campesinos a las ciudades.
Lo anterior hace necesario de que los nuevos emprendimientos y emprendedores del campo colombiano, deben presentar un decidido apoyo al desarrollo y crecimiento del sector, en especial con la población vulnerable que se encuentra allí, pequeños y medianos productores, que garantice una participación de forma eficiente en el mercado, mejorando su calidad de vida.
Mediante la estructura de programas bien establecidos de capacitación, formación técnica, tecnológica, profesional, extensión rural y asistencia y transferencia de tecnología. Con un manejo excelente de los cultivos y los productos de postcosecha, con buena capacidad para resolver los problemas de calidad y fitosanidad que actualmente requiere el país para poder ingresar en firme a los mercados internacionales. Como contribución a elevar el nivel tecnológico de los cultivos que garantice una productividad sostenible y una competitividad en el mercado interno y externo.
En los mercados internacionales se están ofreciendo mayores perspectivas para los productos del sector agropecuario de Colombia; países asiáticos, la unión europea, países norteamericanos y algunos países latinoamericanos. Pero con altas exigencias de estándares de calidad y fitosanidad, situación que exige y requiere que los participantes de este sector, en especial los agricultores, emprendedores, y profesionales del sector; requieren de un gran esfuerzo mediante a utilización e implementación de alta tecnología, técnicas limpias u orgánicas sostenibles y sustentables, controles fitosanitarios y cumplimiento de normatividades; que satisfaga esos altos estándares.
Óscar Javier Moreno Martínez