¿ADAPTARNOS A LA GENERACIÓN?

Recuerdo muy bien el grado décimo y once de mi bachillerato en un colegio femenino, batallas constantes para sobrevivir a las variaciones hormonales de mi desarrollo y lidiar con Guillermo, mi profesor de química; un ser cuyo carisma fue expulsado de su cuerpo, ¡no entiendo aún cómo llegó a ser profesor!, pero tal como muestra Pink Floyd en su crítica a la educación, Guillermo era el típico personaje que llegaba al aula a deshacerse de sus frustraciones personales, “¡brutas!” Nos decía.
Por supuesto sus clases también carecían de pedagogía, no me motivaba en lo más mínimo, no me impulsaba a aprender, no utilizaba contenido creativo y jamás me acompañó en el proceso; él solía decir “ustedes vienen al colegio a aprender de mí, y deben adaptarse a mi manera de enseñar y de pensar porque solo de esa forma van a tener verdaderos conocimientos y no quedarse huecas” ¡Que equivocado estaba mi profesor de química!

Ahora que soy docente y a la vez estudiante tengo la plena certeza que somos los docentes quienes debemos tener la capacidad de adaptarnos a los cambios sociales, educativos, tecnológicos y sobre todo al cambio de pensamiento y formas de aprender de cada individuo. Lo correcto es adaptarnos a la generación, no que la generación se adapte a nosotros, allí radica la esencia de la mediación pedagógica, término entendido por Daniel Prieto como “la tarea de acompañar y promover el aprendizaje”. A continuación se desarrolla el concepto en entornos presenciales y virtuales, bajo las premisas de autores como Francisco Gutierrez & Daniel Prieto (1992), Ant-onieta Reyes y Vygotsky (2000).

Los educadores en trasfondo no somos únicamente profesores o maestros, somos motivadores, conferencistas, consejeros, como expresa Antonieta reyes “los educadores somos artistas del discurso”, esto por supuesto implica que la comunicación sea un factor clave en la enseñanza y la pedagogía; la comunicación está presente en el lenguaje corporal, en la manera en que nos expresamos de forma verbal incluyendo palabras, entonación, intención, estilo, contexto, y por supuesto otros medios como el escrito e ilustrativo. Como podemos apreciar, la comunicación es sumamente amplía y se contempla tanto en las aulas presenciales como en las aulas virtuales, siendo esta última categorizada como mediador pedagógico puesto que a través de internet y herramientas digitales se orienta al estudiante y se facilita el aprendizaje y motivación hacia la educación, por lo tanto estos espacios online son según Reyes “una nueva forma viable del proceso enseñanza aprendizaje, la cual necesita de un profesional… al cual se le reconoce con el nombre de Tutor Virtual, Profesor Virtual o Educador Virtual”. En este contexto las nuevas tecnologías pasan a ser complemento del discurso educativo que fomenta a su vez el autoaprendizaje y autorregulación.

Francisco Gutierrez y Daniel Prieto (1992) destacan la importancia del discurso, la capacidad del saber narrar logrando un proceso de comunicación rico, mutuo y que genere empatía. El aprendizaje se logra compartiendo conocimientos, experiencias, intercambiando puntos de vista y dialogando, por esta razón los modelos educativos tradicionales basados en una comunicación unidireccional ¡están mandados a recoger! Muchos de los docentes tuvieron gran preocupación al momento de verse en la obligación de incluir en su discurso las TIC, sin embargo “si un material de estudio a distancia representa en forma consistente un proceso comunicacional, de manera que se perciba como una conversación, los estudiantes se motivarán más y tendrán mayor éxito que con un material de estudio con las características del libro de texto impersonal” (Holmberg, B.; 1990). A lo anterior debo sumar que es indispensable la presencia del dinamismo, creatividad y atracción en dicha conversación.

Además de la comunicación, la mediación pedagógica está arraigada también por el modelo temático el cual se enfoca en los contenidos utilizados para enseñar, y la metacognición expresada como la capacidad para autorregular procesos de aprendizaje. Reyes establece cinco componentes de las estrategias para la mediación pedagógica:

Por otro lado, Vygotsky abarca métodos como proporcionar caminos alternativos para solucionar problemas incluyendo una enorme variedad de materiales, este autor los denominaba “ayudas externas” las cuales podían ser utilizadas de diferentes maneras para cubrir las necesidades de los estudiantes. Si bien en la enseñanza virtual y a distancia la mediación virtual se da a través de las aulas virtuales y herramientas digitales, en la enseñanza presencial el profesor cumple el rol de mediador pedagógico y aquí radica otra de las tácticas del psicólogo ruso, imponer al individuo una tarea que superara su conocimiento y capacidades con el propósito de fomentar el desarrollo de nuevas habilidades.

En la teoría de Vygotsky aparece el término ́zona de desarrollo próximo ́ (ZDP) la cual es la distancia entre el nivel de desarrollo real (resolución independiente de problemas) y el nivel de desarrollo potencial (resolución de problemas bajo la guía de un individuo capacitado). El nivel inferior es donde se encuentra ubicado el individuo que aún no ha desarrollado sus capacidades y en el nivel superior se encuentra el individuo ya capacitado y las habilidades que se quieren obtener por medio de la tarea. De esta forma la zona de desarrollo próximo es el espacio donde se utilizan las capacidades que el aprendiz posee para empezar a resolver una tarea sin lograr realizarla de forma independiente, por lo que necesita de una mediación pedagógica como un tutor y diversos contenidos para alcanzar los propósitos de dicho proceso de aprendizaje.

En conclusión, la mediación pedagógica es el tratamiento de la comunicación y diversos contenidos, físicos o digitales, a fin de alcanzar el propósito de enseñar y
aprender bajo la empatía, dinamismo, creatividad, diálogo y participación, siendo las nuevas tecnologías herramientas que facilitan y amplifican la comunicación e interacción entre individuos, facilitando el rol del docente como mediador y re estructurando las nuevas formas de aprender a través de las aulas virtuales como otro agente mediador. Si mi docente de química hubiera utilizado de forma efectiva y asertiva las mediaciones pedagógicas y tipo de comunicación respectivamente seguramente la clase hubiera sido amena y no una tortura en proceso. La tarea de acompañar y promover el aprendizaje es indispensable en el aula, debemos recordar que nuestro objetivo como profesores, docentes y maestros es comunicar nuestros conocimientos y fomentar en los estudiantes el desarrollo de diversas capacidades, por esto es imprescindible desarrollar capacidades duras frente al uso de nuevas tecnologías y capacidades blandas entorno a la relación con los aprendices; los educadores debemos adaptarnos a las nuevas generaciones y no las nuevas generaciones adaptarse a nosotros, solo así logramos el desarrollo educativo y social.

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