La formación artística, cultural y deportiva, es un factor determinante para el buen uso del tiempo libre de los niños, niñas y adolescentes-NNA, debido a que los aleja de situaciones de riesgo como el pandillismo, cadenas de microtráfico, trabajo infantil o de incurrir en conductas punibles que comprometan su desarrollo y futuro.
De esta forma, entre las acciones para combatir el trabajo infantiles, el cual aparece en Colombia como un riesgo percibido, más no como una problemática que aún persiste, se debe partir de la ampliación a la cobertura en las actividades y programas que actualmente son ofrecidos, a la vez que se fomenta su descentralización y se generan estrategias diferenciales en las zonas rurales y en la población vulnerable que habita los municipios más apartados de país. Lo anterior, con el fin de generar acciones que se orienten en la disminución de la desigualdad presente entre la oferta rural y urbana, que no permiten el cierre de brechas socioeconómicas.
Estos esfuerzos deben planearse desde el trabajo colaborativo, que involucre a los sectores gubernamentales, educativos y empresariales, este último se puede vincular desde su responsabilidad social. Así, la articulación, busca generar mayores beneficios en favor de la proyección e implementación de estrategias, por medio de la sinergia que se genera al propender soluciones puntuales y unificadas (Pandoja, 2013).
Finalmente, se resalta que uno de los desafíos más importantes al ahondar el tema del trabajo infantil, es fomentar el compromiso por parte de las empresas privadas en la generación de alianzas de responsabilidad social con el sector público, con el fin de garantizar la continuidad de los proyectos en el tiempo y generar el trabajo en red, más allá de la vigencia de una política pública, un cambio de administración.
Oscar Mauricio Gómez Miranda