El marketing verde está de lado de las empresas, también de los recursos naturales, por lo tanto no se pretende anular el consumo, uno de los grandes motores de la economía, pero sí se plantea como objetivo principal promover estrategias y procesos que incentiven un consumo más responsable, menos indiscriminado y más comprometido con el cuidado de los recursos naturales, la preservación de los ecosistemas y la mitigación de las problemáticas ambientales desde los valores e iniciativas de las organizaciones y cambio de hábitos y cultura de los consumidores.
El concepto de consumo sostenible guarda relación con el concepto de desarrollo sostenible y se refiere al uso de bienes y servicios que respondan a nuestras necesidades y ofrezcan una mejor calidad de vida, reduciendo al mínimo el uso de los recursos naturales, materiales tóxicos y emisiones de residuos y contaminantes a lo largo del ciclo de vida, de tal forma que no se pongan en peligro las necesidades y recursos de las futuras generaciones.
El consumo sostenible significa comprender que cada producto que compramos, utilizamos y desechamos, tiene un proceso de producción y descomposición que deja su huella en el planeta; por esto es necesario destacar el ciclo de vida de un producto, analizando cómo los procesos de diseño, producción, distribución, empaque, reutilización, entre otros tienen un efecto en el ambiente, porque entre utilizar una bolsa plástica o una bolsa de tela hay 300 años de diferencia y repercusiones negativas.
Nuestro consumo de recursos naturales es cercano al 125% y para el 2040 podría llegar al 170%, lo que pone en peligro los recursos de la generación actual, y pone casi en extinción los recursos de las futuras generaciones.
La producción y consumo de bienes relacionados con el transporte, la comida y la vivienda son responsables del 70% al 80% del impacto que estamos causando en el medio ambiente, la industria ganadera es la más contaminante, produce metano y gasta de forma excesiva los recursos hídricos, la industria agricultora por su parte, también utiliza y envenena los suelos de forma indiscriminada, utiliza cantidades exorbitantes de agua para los cultivos que deben dar abasto para la tierra superpoblada, y la industria constructora fomenta la deforestación, producción de cemento que genera gases nocivos para la capa de ozono.
Entonces, ¿Cómo lograr un consumo sostenible y responsable?
La alternativa jamás será de consumir, pero si podemos consumir de una forma menos excesiva y utilizar alternativas como productos y servicios verdes. En el caso del transporte podemos de manera inmediata utilizar otros medios como la bicicleta, y a largo plazo utilizar automóviles que no utilicen combustibles fósiles. Por el lado alimenticio podemos apoyar a las tiendas locales y campesinos nacionales que tengan cultivos sin químicos, evitar comprar productos empaquetados o en bandeja, consumir menos carne, no caer en la gula.
En el caso de la vivienda podríamos optar por la construcción ecológica, algunas constructoras crean mansiones con barro y botellas de vidrio, otras constructoras hacen casas económicas con botellas plásticas. En el caso de la energía podemos utilizar electrodomésticos con sello Energy Star, a futuro utilizar más paneles solares.
En el caso de los productos de uso personales o cosméticos preferir marcas no testeadas en animales, las pruebas en animales no son necesarias y las marcas que no las utilizan suelen tener mayor calidad al no utilizar químicos peligrosos, también existen sellos que confirman el no testeo en animales o el llamado “Cruelty Free”.
Los sellos verdes, o ecosellos, son elementos que nos permiten identificar los atributos ambientales de un producto, ya sea en sus procesos de producción, diseño o empaque. Son
una fuente confiable ya que estos sellos son otorgados por entidades con prestigio y reconocimiento global en el tema ambiental.
Con respecto al consumo sostenible, la propuesta desde el marketing verde, además de todo lo anterior, es pensar también en un consumo desde la filosofía de reducir y reutilizar, desde el marketing verde se debe diseñar y ejecutar estrategias que promuevan el consumo sostenible y prácticas o comportamientos proambientales, desde el diseño del producto hasta la comunicación del mismo.
Sofia Bernal
Magíster en educación en formación, comunicadora Social- Periodista con formación complementaria en Marketing Digital, TIC y Competencias Digitales. Tengo experiencia como docente de educación superior, tutora de trabajos de grado, evaluadora de proyectos de emprendimiento, realizadora y presentadora de contenidos institucionales, así como gestión de contenido y comunicación en RRSS.
