El rápido crecimiento que las redes sociales ha presentado en los últimos años ha provocado que cada vez sean más los usuarios que se deciden por abrir un perfil en las principales redes sociales, las cuales no solo funcionan como un medio para compartir contenido personal, sino que a su vez un espacio para identificar en el mismo oportunidades de negocio. De acuerdo con lo anterior, se hará referencia a “influenciadores” como aquella persona que tiene con un alto número de seguidores sobre los cuales logra influir. En este sentido, distintas empresas logran ver en este tipo de escenarios la oportunidad para potencializar y hacer crecer sus emprendimientos por medio de la promoción por parte de aquellos perfiles con estadísticas que dan cuenta de una gran afluencia de público.
La situación anterior ha tenido tanto ventajas como desventajas. Sin embargo, han sido las desventajas las que han logrado sobrepasar lo bueno que este tipo de prácticas ofrece dado el papel que distintos influenciadores han tenido al momento de promocionar diferentes tipos de bienes y servicios. En lo que va corrido del año 2020, algunos influenciadores han enfrentado demandas por parte de usuarios debido a que los productos que promocionaban no cumplían con lo prometido o incluso no lograban recibir el producto.
Es por lo anterior que la SIC (2020), creó una guía de buenas prácticas para la publicidad por medio de influenciadores, dentro de las principales recomendaciones se establece:
Tener claro el momento en el que exista un vínculo comercial con el anunciante del producto.
Solicitar al anunciante los lineamientos necesarios para identificar el contenido de la red social como publicidad.
Abstenerse de realizar la pauta publicitaria cuando su anunciante oculte información de manera parcial o completa.
Evitar pasar cualquier tipo de contenido publicitario como si fuese una experiencia propia.
Si bien las recomendaciones anteriores van dirigidas a los influenciadores, es necesario que los usuarios también lo tengan claro para que así logren evitar estar en situaciones en las cuales sus derechos comerciales puedan llegar a ser vulnerados por la falta de información. Si bien lo anterior da cuenta de algunas recomendaciones para los influenciadores, resulta fundamental que los usuarios también estén en la capacidad de hacer respetar sus derechos comerciales y eviten posibles situaciones que pueden traer afectaciones para sus finanzas y comportamiento comercial al interior de las principales redes sociales.