El mediador deberá facilitar posibilidades para que el estudiante aplique sus conocimientos y todas sus habilidades para alcanzar un aprendizaje significativo, Para que el mediador tenga éxito en su función debe utilizar los siguientes criterios según Martínez, y Farrés, 1990; Prieto, 1989; Martínez, 1994): “Intencionalidad y reciprocidad, estimulación del sentido de competencia, planificación, logro de objetivos y adaptación a situaciones nuevas”. Para el proceso de la mediación pedagógica, en primer lugar, organiza la información, plantea objetivos, los comparte con sus estudiantes, se espera participación de ellos, de esta manera se puede observar con que conocimientos previos cuentan, la retroalimentación en esta parte apoyará la motivación de los estudiantes, por medio de la participación, ellos deben ser escuchados activamente, pero respetando la opinión de los demás, se debe planificar situaciones que no estén dentro de la actividad, esto generará en
los estudiantes autorregulación. Aumentar el grado de dificultad en las actividades, permite que analicen el contraste entre el conocimiento previo con el nuevo.
Para que después de estas actividades, se realicen preguntas, que tengan que ver con el tema y los objetivos previamente propuestos. Al inicio preguntas de análisis serán sencillas y van aumentando el grado de dificultad, pero estas deben hacerse, como si fuera una conversación normal, permitiendo el análisis de los estudiantes, luego realizar preguntas de mediación, el objetivo de estas será es el de observar la forma en la cual, el estudiante va construyendo su propio conocimiento, permitiendo que aprenda, sobre el tema “La mediación, además, tiene una función más específica, consistente en promover que el estudiante adquiera la conciencia de cómo interactúa con dicha información o conocimiento, la mediación ha de propiciar también el desarrollo de las habilidades cognitivas.” (p. 95), teniendo en cuenta lo anterior, el alumno reflexiona sobre los conocimientos que posee y los que le pueden aportar sus compañeros, utilizar lo que sabe y afianzar sus habilidades cognitivas, (refiriéndose a procesos, habilidades, aptitudes, discernimiento, análisis, estrategias, etc.)
Según Crutchfield, la mediación educativa debe promover la adquisición de conocimientos, pero también la habilidad del estudiante para tomar conciencia y modificar sus procesos de observación, investigación, análisis, comparación, establecimiento de juicios, etcétera. Por este motivo, la mediación pedagógica tiene la función de modificar y mejorar aspectos en los cuales la educación ha ido adaptando, pero que debemos seguir trabajando, en pro de la calidad de la educación y beneficio de los estudiantes.
“La metacognición es el sentimiento o conciencia del proceso de aprender; la conciencia de nuestro propio pensamiento, de su funcionamiento, operatividad y estructura.” (Martínez Beltrán J. Ma., 1994:59). Este será el punto en el cual debe trabajar el facilitador, para emplear las habilidades metacognitivas y cómo ayudarlo en la adquisición de estrategias útiles en su propio pensamiento, las herramientas que faciliten su razonamiento personal, y conciencia en cada uno de los procesos mentales, este es el proceso de la metacognición, el ser humano es responsable de lo que se planifica, analiza, recuerda, procesa, piensa, siente, dice y resuelve.
Esta es la gran importancia del uso de la metacognición en la escuela, y si lo utilizamos de manera correcta en cada una de estos procesos, seremos capaces de aprender de forma más rápida a resolver situaciones de la manera correcta, pero teniendo en cuenta, que este proceso se da por etapas (anteriormente descritas), con entrenamiento y con la ayuda del profesor, para que finalmente, sean utilizadas regularmente, el diálogo debe ser la herramienta más utilizada en esta proceso, para aclarar confusiones además, para guiar el proceso de aprendizaje. Para John Flavell, citado por Bruer la metacognición es el cuarto y más alto nivel de la actividad mental. Lo señala S. de la Torre (1993), los errores, por su cantidad y naturaleza, informan al facilitador sobre el progreso de los estudiantes a lo largo del curso. Este seguimiento se utiliza para incrementar el proceso cognitivo, con unos pasos específicos que serán una planeación, predicción, monitoreo y evaluación (cabe aclarar que la evaluación; no es un método estricto y que por medio de esta se observa en que se está fallando, para buscar herramientas de solución).
Para finalizar, el facilitador es la persona que utiliza la mediación, como estrategia de reflexión para observar de qué manera, los estudiantes han avanzado en sus conocimientos a través de las estrategias anteriormente mencionadas y aplicadas, y que sean de gran utilidad para todos los estudiantes, el uso de las habilidades cognitivas y metacognitivas serán de gran valor para desarrollar sus capacidades y trabajar en las limitaciones, en función del estudiante y su aprendizaje significativo.
Magíster en educación en formación, comunicadora Social- Periodista con formación complementaria en Marketing Digital, TIC y Competencias Digitales. Tengo experiencia como docente de educación superior, tutora de trabajos de grado, evaluadora de proyectos de emprendimiento, realizadora y presentadora de contenidos institucionales, así como gestión de contenido y comunicación en RRSS.