Los niños, niñas y adolescentes (NNA) son los ciudadanos más vulnerables en la sociedad por su dificultad de hacer valer sus derechos, y la infravaloración en la que se ven sometidos. Entre las diferentes problemáticas que afectan a los NNA, el trabajo infantil (TI) emerge como un fenómeno tanto arraigado a la historia humana, como un peligro actual y presente en nuestros días.
El TI es visto como una problemática a ser erradicada por la mayor parte de la sociedad; por comprometer el futuro de los NNA, afectar su desarrollo, salud, educación y el tiempo libre. Donde el tiempo libre debería ser es utilizado para actividades de recreación y realización de experiencias propias de la niñez, y no para cumplir actividades laborales (OIT, 2020).
Asimismo, una de las principales consecuencias de que los NNA se ven inmersos en situaciones de TI, es que al verse limitado el acceso a su educación y generar desescolarización, impacta en la persistencia de los círculos de pobreza; alejándolos de las posibilidades de obtener mejores oportunidades y de poder establecer un proyecto de vida anclado a su desarrollo integral.
A nivel internacional, La Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2020), aparece como la organización abanderada en la lucha contra esta problemática. Por lo tanto, la OIT ha generado convenios (138 y 182) y lineamientos al acceso de todo, para que los países, las organizaciones y la sociedad, realicen acciones conjuntas a favor de la prevención y erradicación del trabajo infantil.
A nivel país, cada Estado es el principal responsable para hacer valer el cumplimiento de los derechos NNA, por lo que, sobre este, recae el compromiso principal de evitar que los niños se vean expuestos a situaciones de trabajo infantil. No obstante, no es el único actor que debe verse involucrado en la búsqueda de la solución. Así, al ser un problema producido por múltiples causas, su solución y aproximación al fenómeno debe ser multisectorial.
De esta forma, el sector empresarial tiene un papel fundamental en la erradicación y en la prevención del trabajo infantil. Debido a que como expone Borras (1995), una de las causas para que el trabajo infantil aún exista, es por el rol de las empresas en este fenómeno. Esta problemática se da en las organizaciones especialmente por dos vías:
Primero, algunas empresas generan un beneficio económico producto de los bajos salarios ofrecidos y pagados a los niños, ganancia generada a partir del desconocimiento de las normas por parte de los NNA y por su imposibilidad de reclamación al ser una actividad ilegal según la normatividad de cada país, lo que los lleva a estar expuestos a un mayor grado de explotación.
Asimismo, la segunda vía se da por la existencia de empresas que se ven como “formadores” y guías laborales de los niños, considerando que cumplen un papel proteccionista (Singh, 2013). Factor dado de forma especial en los trabajos relacionados con el campo, y que, a su vez, es el sector más afectado por el fenómeno.
De igual forma, la sociedad tiene un papel de vigía y garante de los derechos de los NNA. Que parte de la protección dentro de las mismas familias, de cambios culturales que rompan el paradigma que el trabajo infantil es necesario para la formación, y del control que se genera sobre las empresas que operan en las localidades o zonas de interés de cada ciudadano. Inclusive, involucra el consumo responsable y como cada persona es consciente de los procesos productivos y de las cadenas de valor de los servicios y productos que se adquieren. Con el fin de ser exigentes al momento de decidir consumir un bien.
Por lo tanto, el TI es un foco para tener en cuenta por su relevancia en el futuro de los NNA y por las posibles acciones de participación de cada uno de los actores. Donde el gobierno se compromete por medio de políticas públicas y priorización de recursos, mientras que las empresas pueden involucrarse desde su responsabilidad social, y la sociedad como un vigía, así como desde el rechazo hacia el fenómeno. Con el fin de abordar una solución a un problema económico, cultural y educativo desde todos los participantes de la sociedad.