¡SI NECESITAMOS EDUCACIÓN!

Es un día nublado, el tren a todo estribor se aproxima, los niños juegan en la vía y se alarman ante el peligro; el más aventurado acelera el experimento, coloca la bala sobre el riel, el tren se acerca con mayor vigor, “¡corre!” le gritan; la máquina fulminante hace de las suyas, la bala explota con la fricción. El experimento termina, pero la alucinada voz autoritaria del mal maestro impide que el descubrimiento culmine en aprendizaje, “¡quédate quieto niño!” grita la visión escolarizada, carente de pedagogía.
El anterior párrafo narra la primera escena de ́Another brick in the wall ́, un producto audiovisual que ejemplifica y expone una crítica al modelo educativo tradicional, analizado en este ensayo bajo las premisas de la teoría ́escolarización de la educación ́ de Carlos Calvo (2012) y el concepto ́mediación pedagógica ́ de Francisco Gutierrez y Daniel Prieto (1992).

El polémico y popular sencillo de rock lanzado en 1979, critica directamente a la educación retratando en su versión cinematográfica parte II, la labor opresora de algunos profesores hacia sus alumnos, cobijados por los modelos tradicionales de las escuelas que perjudican el desarrollo y aprendizaje tanto de docentes como de estudiantes, la famosa frase “Otro ladrillo en la pared” hace referencia a los educadores y escuelas que se interesan más por mantener el control mental en lugar de transmitir sus conocimientos a los jóvenes, esto es ejemplificado de forma literal con la marcha de varios estudiantes al ritmo de la canción, dirigiéndose a una máquina de la cual salen sentados en pupitres con sus rostros distorsionados y sin ninguna distinción los unos de los otros, después los niños caen en una trituradora de carne y son convertidos en salchichas, una metáfora visceral poder de las escuelas tradicionales para moldear la mentalidad de los estudiantes y hacerlos funcionales para las ideologías de las instituciones que manejan a la sociedad.

Calvo (2004) expresa que “la escuela inhibe, y en muchos casos, anula la inquietud pedagógica original de los maestros, así como debilita, hasta casi hacer desaparecer, la curiosidad y la propensión a aprender y a enseñar de los seres humanos”; para este autor, educador, académico y profesor de pedagogía, la escuela se ha construido y utilizado como un modelo disciplinario represivo, castigador, que “permite compararla con una cárcel o un hospital”.

El aprendizaje se logra compartiendo conocimientos, experiencias, intercambiando puntos de vista y dialogando, por esta razón los modelos educativos tradicionales basados en una comunicación unidireccional y autoritaria ¡están mandados a recoger! somos los docentes quienes debemos tener la capacidad de adaptarnos a los cambios sociales, educativos, tecnológicos y sobre todo al cambio de pensamiento y formas de aprender de cada individuo. Lo correcto es adaptarnos a la generación, no que la generación se adapte a nosotros, allí radica la esencia de la mediación pedagógica, término entendido por Daniel Prieto como “la tarea de acompañar y promover el aprendizaje”. Para la mediación pedagógica es necesario establecer una comunicación verbal y no verbal que genere empatía, además está arraigada por el modelo temático el cual se enfoca en los contenidos utilizados para enseñar, y la metacognición expresada como la capacidad para autorregular procesos de aprendizaje.

“A pesar que la escuela, así como está concebida, no estimula, sino que inhibe la propensión a aprender y a enseñar del ser humano, existen profesores y profesoras capaces de romper el ethos cultural escolar. Estos profesionales se distinguen por conseguir que la mayoría de sus alumnos aprendan”. (Calvo, 2012. Citado por Giraldo, Y & Melenge, J, 2013. Pag 32). A partir de esta idea, podríamos decir que la erradicación de
falencias dentro de la estructura escolar se fomenta con el uso de la mediación pedagógica por parte de los docentes.

Calvo expresa en una entrevista para el documental “Educación Prohibida” que la escuela es conveniente en la sociedad, pero que se puede prescindir de ella; ¿Y como prescindir de los modelos tradicionales si no es a través de la mediación pedagógica? y no hago referencia únicamente al discurso del docente, también a la transformación digital e implementación de TIC; en este contexto las nuevas tecnologías pasan a ser complemento del discurso educativo que fomenta a su vez el autoaprendizaje y autorregulación por descubrimiento erradicando el yugo del control mental y ampliando la posibilidad de obtener nuevos conocimientos y hacer uso efectivo de nuevos modelos educativos.

En una de las últimas escenas ideadas por Pink Floyd los estudiantes deciden emanciparse, se quitan las máscaras distorsionadas que los hace verse iguales, destruyen los pupitres, derriban los muros de ladrillos e incendian la escuela como rechazo a la pérdida de la curiosidad y creatividad, la cual es arrebatada en la escuela, donde la investigación no se da a través del descubrimiento y el juego, sino implementando reglamentos y métodos técnicos que aunque son necesarios, no llaman la atención y dejan de lado otras maneras de obtener información, conocimiento y aprendizaje con criterios no ortodoxos, el derribamiento de los muros es paralelo a la necesidad de derribar los modelos tradicionales y docentes carentes de mediación pedagógica.

Por otro lado, a partir de la idea de la ‘escolarización de la educación’ Calvo explica que la escuela es tan solo un viejo mapa reducido de la sabiduría y la educación es el amplio territorio donde el aprendizaje sucede. “La educación al escolarizarse se metió dentro de la escuela y perdió los criterios exteriores de la naturaleza y se enfocó sólo a la de los libros, y como muchos son verdaderos no hay falacia, pero en el fondo se pierde la naturaleza humana del descubrimiento”. Calvo (2013).

Debo citar el coro conocido a nivel mundial, y prohibido en varios países durante dictaduras por causar disturbios y movilizaciones por parte de jóvenes protestantes. “No necesitamos educación, no necesitamos control mental, no más sarcasmos oscuros en el salón de clases, ¡maestros dejen a los niños en paz! Después de todo no son más que otro ladrillo en el muro.”

Finalmente, aunque estoy de acuerdo con los autores mencionados y la crítica musical, debo expresar que Floyd olvidó distinguir a la educación del modelo escolar tradicional, ¡si necesitamos educación! ¡la educación permite que no controlen nuestras mentes!. Los docentes no podemos convertirnos en “otro ladrillo en la pared” debemos ser mediadores pedagógicos y facilitar el aprendizaje con otras mediaciones como las TIC, tenemos la obligación de motivar a los estudiantes a aprender y descubrir, pero sobre todo estoy de acuerdo con Calvo, ¡necesitamos desescolarizar la educación!. La educación no debe ser un mapa con verdades limitadas al contexto, la educación tendría que ser un territorio global con acceso a la realidad desde diferentes perspectivas, es necesario rediseñar a las escuelas desde la educación y no a la educación desde los limitantes de las instituciones.

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